El Parque Nacional Los Arrayanes está compuesto por un bosque con ejemplares únicos en el mundo. Cuenta con una enorme cantidad de árboles que superan el siglo de edad. Es un área que alberga, casi en su totalidad, esta particular especie de árbol patagónico de color canela y corteza fría.
Los verdaderos protagonistas del Parque Nacional Los Arrayanes
El Parque Nacional fue creado en 1971. El objetivo fue proteger uno de los bosques más puros y extensos de arrayán que existen en el país. Este hermoso vergel cuenta con numerosos atractivos propios de esta porción de paraíso ubicada en cercanías a Villa La Angostura. Pero, como su nombre lo indica, las verdaderas estrellas de este cielo verde son los arrayanes.
El bosque de arrayanes, está compuesto en un 80% por árboles centenarios. La edad aproximada de estos ejemplares varía entre los 165 y los 250 años. Este árbol es una especie muy común en la región de los lagos andino patagónicos. Crece en suelos donde la humedad abunda, como las orillas de ríos y lagos. Se distribuye en distintos sectores desde la provincia de Neuquén hasta Chubut.
Características de los arrayanes
Estos hermosos árboles llegan a alcanzar los 18 metros de altura. Sus troncos se pueden desarrollar hasta unos 70 centímetros de diámetro. Son extremadamente fáciles de identificar debido a su particular color rojizo canela y a su áspera corteza fría.
Durante el verano le salen unas flores blancas. De ellas, entre febrero y abril, surgirá una baya comestible, esférica y de color negro-violáceo. Estos frutos eran utilizados por los indígenas para elaborar chicha y dulce. Además, con sus hojas se prepara una infusión para calmar dolores musculares y afecciones intestinales.
Los troncos, de madera muy dura, están cubiertos por una corteza lisa que se va desprendiendo por capas. Es por esto que quedan manchas de diferentes tonalidades entre el rojo, el gris y el verde. El color rojo característico se debe a la síntesis de taninos, cuya función es evitar la descomposición del tejido muerto. Estos árboles son verdaderas inspiraciones para cualquier artista ya que, además, sus troncos y ramas curvos le dan una presencia única.
Península de Quetrihué
Este espectacular sitio, donde se asienta el Parque Nacional Los Arrayanes, recibe su nombre del vocablo indígena que significa “lugar del arrayán” (Quetri = arrayán | Hué = lugar). Este lugar es portador de mucha belleza, tal es así que parece una pintura creada por un habilidoso artista.
Ingresando al Parque Nacional Los Arrayanes, comienza un sendero a metros del muelle de Bahía Brava. El trayecto es de 12 kilómetros, atravesando un bosque de coihues, ñires, radales, cipreses y notros.
En los primeros 800 metros se encuentra una pendiente muy pronunciada que exige un mayor esfuerzo, luego el camino resulta más cómodo y transcurre por un trayecto rodeado de bosques.
Una vez que se ingresa al istmo de Quetrihue, el camino se abre hacia la derecha y da comienzo a un sendero escalonado que lleva al Mirador Brazo Norte. Desde este punto se tiene una vista insuperable del lago Nahuel Huapi, que exhibe sus brazos: Machete, Rincón y Ultima Esperanza; la Bahía Brava, la Isla Fray y Menéndez.
Continuando por el sendero, se encuentra el segundo Mirador Bahía Mansa, el cual ofrece una vista panorámica de una enorme belleza de la bahía homónima. Al finalizar la senda, existe la posibilidad de retomar el camino que conduce al Bosque de Arrayanes.
Más atractivos
Según cuentan las voces populares, Walt Disney se habría inspirado en el bosque de arrayanes para crear su película Bambi. Uno de los atractivos del bosque es precisamente la “casita de Walt Disney“, una cálida cabaña de madera que se encuentra al llegar. No se sabe con certeza si esto es cierto o no, lo que sí es seguro, es que este bosque tiene una magia y una belleza tan únicas que merece ser visitado. Independientemente de cualquier historia, su magnificencia lo precede.
Ubicación del Parque Nacional Los Arrayanes
Esta área protegida se encuentra dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi. Se ubica en el sector sudoeste de la provincia de Neuquén, en la Península de Quetrihué, sobre el lago Nahuel Huapi. La península está unida a tierra firme por un angosto istmo en su parte norte, donde limita con la localidad de Villa La Angostura.
Toda la península se encuentra rodeada por el lago Nahuel Huapi, excepto su sector norte, por donde se une a tierra firme. Dos lagos están conectados con el Nahuel Huapi: el Hua-Huán y el Patagua.
Un bosque que deja huellas
El Bosque de Arrayanes es un lugar único en el planeta que mantiene esa esencia tan característica de la región patagónica. Los cálidos matices de colores que tienen estos árboles, sumado a la envolvente atmósfera que los contiene, transforman este lugar en un maravilloso vergel natural.