El flamante hotel cápsula Las Bayas se encuentra en la localidad chubutense de Esquel. Se trata de un emprendimiento de 3 mujeres que ofrece una experiencia diferente, sin descuidar el confort y el buen servicio. Los habitáculos tienen un formato y un concepto completamente innovadores.
El primer hotel cápsula, una propuesta diferente
Esquel es una ciudad que tiene muchos atractivos turísticos que son objeto de visitas de todas partes del mundo. Si a esto se le suma el hecho de que la ciudad está sentando precedentes con una nueva forma de hospedarse, esta localidad se vuelve un punto, por demás, único.
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Dentro de la estructura edilicia del hotel boutique Las Bayas, se encuentran las 8 unidades de alojamiento que comparten un mismo ambiente mixto que componen My Pod, el primer hotel de su tipo que abre en el país.
Características del hotel cápsula
Cada una de estas unidades o cápsulas están diseñadas en madera. Cuentan con comodidades individuales, compuestas por un sommier extra large, un escritorio, televisor led, varias tomas eléctricas para dispositivos móviles, locker, colgadores y perchas, blanquería premium, ojotas y bolsas de basura. Asimismo, los amenities que se ofrecen son amigables con el medio ambiente, además de cruelty free, es decir, sin crueldad animal.
My Pod es un hotel dirigido a personas para las cuales el servicio, la calidad y la hospitalidad son esenciales. Una excelente ducha, cama confortable, espacios comunes agradables son parte de la experiencia que propone esta nueva manera de hospedarse.
Las almas detrás del emprendimiento del hotel cápsula
Sabrina Hernández, motor del proyecto, fue quien vio la necesidad de innovar, salir al mundo y traer ideas que les permitieran expandirse en lo suyo, ajustándose a las necesidades económicas que aquejan.
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Tras varios viajes al continente asiático, Hernández, junto con sus hermanos, experimentaron un nuevo concepto de alojamiento basado en espacios optimizados, excelente ubicación, y con foco en el servicio e insumos de alta calidad. De esta manera, surgió la idea de crear un espacio atractivo y enriquecer la experiencia y el bienestar del usuario.
Apuesta por la innovación
Las hermanas emprendedoras decidieron apostar por el país. Adaptaron su experiencia en los hoteles cápsula que tuvieron su origen en países de Oriente y que hoy son tendencia en todo el mundo, a un estilo que se asemeja a sus gustos y preferencias, poniéndose en primera instancia en el lugar de consumidoras.
De esta manera crearon My Pod, que significa Mi Espacio – Mi Lugar, intentando reflejar en el nombre lo que sienten por su producto. “Pusimos mucho de nosotras en él y refleja aquello que buscamos cuando viajamos”, remarcó Sabrina.
Más servicios y confort para los huépedes
Es importante destacar que los huéspedes del hotel cápsula cuentan con un cronograma de actividades semanales. Pueden disfrutar de bicicletas, wine tasting, clases de cocina, yoga, entre otras que se adaptan de acuerdo a la temporada.
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Además de tener acceso a todas las áreas comunes, como el wine bar y restaurante, los pasajeros cuentan con baños y duchas para mujeres y para hombres, y pueden optar por adicionales como batas y cepillos de dientes de bambú.
My Pod también cuenta con servicio de mucama diario, desayuno continental completo, conserjería las 24 horas, servicio de lavandería y sum service. Sus costos son accesibles, lo que no significa en absoluto baja calidad ni mal servicio.
Con espíritu consciente y sustentable
La conciencia por el cuidado del medio ambiente es fundamental en este proyecto, en línea con una tendencia que sus fundadoras reconocen y respetan. Si bien algunas ya están arraigadas, con My Pod quisieron ir un poco más allá, con insumos producidos a partir de envases reciclados aptos para ser rellenados, minimizando el uso de plástico, biodegradables, sin parabenos ni siliconas o sal agregada. Se utilizan bolsas de lavanderías totalmente “compostables”, telas de fibras naturales como el algodón biodinámico, y fibras de bajo impacto ambiental, entre otros.
La historia detrás de las cápsulas
La principal inspiración para lanzar My Pod se centró en una historia personal que sembró la necesidad de ayudar a otros. La madre de las tres hermanas Hernández falleció de cáncer hace un año y, atravesadas por esta experiencia, tomaron conciencia de que la contención y el apoyo tanto para el paciente y familiares en esos momentos son imprescindibles.
Como familia, ellas pudieron afrontar gastos del día a día en el tratamiento de la enfermedad. Contaban con esa “ventaja”, pero también encontraron que muchas familias tenían otra realidad en la que conseguir lo más elemental resultaba difícil.
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Por eso, en memoria de su madre, pusieron manos a la obra. En su propósito no solo está la ayuda monetaria, sino que trabajan en la concientización y prevención de esta enfermedad en un programa creado por ellas, CA – FE, que entrega viandas a personas de bajos recursos que realizan tratamientos oncológicos en el hospital local de Esquel y realizan eventos especiales a beneficio y charlas informativas, entre otras acciones. La idea es que este tipo de ayudas motorice y crezca junto con el proyecto.
Un entorno excelente para disfrutar
El hotel cápsula está en la localidad de Esquel, una ciudad que tiene todo lo necesario para garantizar una experiencia en la cual viajar no solo se trate de recorrer lugares hermosos, sino también compartir, lograr el siempre anhelado descanso y el relax, sin perder de vista el confort y el servicio. My Pod propone acceder no solo a nuevos lugares, sino a nuevas formas de vivir y de compartir.
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Excelente nota!
Excelente información , una Ciudad Esquel digna de visitar .!!!