Los incendios en la Comarca Andina marcaron un antes y un después en la comunidad. Más de 13 mil hectáreas quemadas, centenares de casas destruidas en su totalidad, emprendimientos consumidos por el fuego y una incertidumbre que atravesó todas las capas. Pero, detrás de todo eso, apareció el empuje, la solidaridad y el apoyo de personas de todas partes de la provincia, y del país, que llegaron para ayudar a un pueblo devastado.
La solidaridad tras los incendios en la Comarca Andina
Horas después de que se controlaron los focos ígneos de mayores proporciones la comunidad puso manos a la obra. Vecinos, instituciones, clubes de barrio, comercios y pequeñas empresas no lo pensaron ni un segundo y salieron a ayudar. En tan solo un par de días, decenas de camiones repletos de insumos de todo tipo comenzaron a ingresar a las localidades afectadas por los incendios.
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La solidaridad de un pueblo entero se materializó en agua potable, frazadas, ropa, comida, insumos de limpieza, medicamentos y materiales de construcción. Acoplados y bateas llenas surcaron las calles de la Comarca, trayendo un poco de energía positiva a un lugar cubierto, aún, con el manto negro que dejó la tormenta de fuego.
Gente que sí, detrás de los incendios en la Comarca
Los impulsos de querer ayudar se fueron propagando por todas partes. Tan solo de la ciudad de Trelew salieron 10 camiones hacia la Cordillera, colmados de insumos de todo tipo que la gente fue donando. Pero también estuvo presente, solo de Chubut, la comunidad de Rawson, Comodoro, Madryn y Esquel, y hasta se envió un camión colmado de insumos desde la ciudad de La Plata.
A esto se le sumaron cruzadas solidarias organizadas por clubes, iglesias, instituciones no gubernamentales y organizaciones vecinales. Todos sumaron desde donde pudieron y acrecentaron la ayuda para un pueblo diezmado por la catástrofe.
Otra de las fuertes manifestaciones de solidaridad fue protagonizada por un grupo heterogéneo de trabajadores. Albañiles, gasistas, carpinteros y electricistas unieron sus ganas de ayudar y partieron a la Cordillera, en un colectivo prestado y autos particulares, para colaborar en la reconstrucción de las casas. El grupo, compuesto por 60 personas, encabezó esta cruzada solidaria que muestra la mejor cara de la humanidad.
La ayuda que tardó, pero llegó
Luego de las numerosas llegadas de camiones, autos particulares y personas, el gobierno comenzó el relevamiento para determinar el nivel de los daños. En este marco, se llevaron a cabo diversas medidas tendientes a apaciguar los impactos de los incendios. Lo principal fue la restitución de los servicios para que la comunidad pueda retomar su vida “normal”. En principio hubo inconvenientes con el agua y la luz, pero progresivamente fueron solucionados. No obstante, aún queda una parte del sector afectado sin servicio eléctrico ni de agua.
La infructuosa visita del presidente, Alberto Fernández, y el ataque que recibió el vehículo que lo trasladaba, opacó el hecho de que el gobierno nacional destinó más de 500 millones para la reconstrucción de la Comarca. Asimismo, el gobierno de Chubut también hizo lo propio, aunque en menor escala, y luego de declarar la Emergencia Ígnea, destinó 10 millones más.
El turismo y lo que el fuego se llevó
El Ministro de Turismo de Chubut, Néstor García visitó los diferentes establecimientos del sector turístico afectados por los incendios en Cordillera. Según detallaron, en principio, habría más de 10 empresas y emprendimientos damnificados. Uno de ellos, fue el Parque Aéreo Kona, en El Hoyo, cuyos propietarios están analizan rearmar los circuitos en los espacios que quedaron sin quemar para comenzar a operar, recién, en diciembre.
Otro de los emprendimientos afectados, fueron el Club de montaña Bella Vista, donde 15 propietarios sufrieron importantes daños; La Posada de Olaf, afectada casi en su totalidad; el emblemático restaurante Pirque, que no llegó a ser afectado directamente por el incendio y abrirá nuevamente en cuanto se restablezca el servicio eléctrico; y otros negocios familiares más que perdieron total o parcialmente su capital.
Pero no solo se vieron afectados los bienes de muchos vecinos, también y no menos importante, el fuego arrasó con muchos sectores naturales que formaban parte de distintos circuitos turísticos. Senderos, cartelería y diversos emplazamientos se vieron severamente dañados por el fuego. Será momento de comenzar otra vez. Con paciencia, solidaridad, y si el estado está presente, el retorno a la normalidad será cuestión de tiempo.