El Parador La Leona es un clásico de la Patagonia. Está ubicado a la vera de la Ruta 40, entre El Chaltén y El Calafate. Este sitio fue hogar del Perito Moreno. También fue hospedaje transitorio de famosos ladrones internacionales. Además, importantes hechos históricos le dieron fama a nivel mundial. Es por ello que La Leona fue declarado Patrimonio Histórico y Cultural de Santa Cruz. En su lecho, guarda más 110 años de pura historia patagónica.
Parador La Leona, un lugar marcado por la historia de la Patagonia
La región patagónica es tan amplia e inhóspita que aún guarda estos rincones únicos en el mundo, ubicados en medio de la mismísima estepa. Donde solo el rugir del viento rompe el silencio y donde los vestigios del paso del tiempo dejaron huellas imborrables.
El Parador La Leona fue construido en 1894 por una familia de inmigrantes dinamarqueses, los Jensen. Años más tarde fue declarada por el gobierno de Santa Cruz como Patrimonio Histórico y Cultural de la provincia.
Parador La Leona, la anécdota casi mortal detrás de su nombre
En diálogo exclusivo con Patagonia Andina, Ángel Moya, el cocinero del Parador, que trabaja allí desde hace más de 15 años, indicó que “el nombre viene de un hecho histórico en el que casi pierde la vida el Perito Moreno. Mientras estaba en la zona, en 1877 fue atacado, y casi muere, por una hembra de puma. Acá en la región se le llama “leona”, esto le dio origen al nombre del río que pasa por aquí y después a este parador”.
Un paso obligado de personajes históricos
Con el correr de los años, este lugar ubicado en latitudes inhóspitas, fue el sitio elegido por numerosas personalidades que marcaron un hito en la historia de la Patagonia austral.
En una de las paredes del salón cuelgan fotos enmarcadas en madera, de personas con expresiones hoscas, frías y distantes. Una instantánea de una ficha de arresto es iluminada por la luz tenue de una lámpara.
Corría el año 1905, un día como cualquier otro arribaron al Parador La Leona tres gringos: dos hombres y una mujer. Como a cualquier huésped, los dueños del lugar los acogieron. No sabían que se trataba de un legendario tridente de delincuentes, intensamente buscados por la policía.
Butch Cassidy, Sundance Kid y Ethel Place se hospedaron en La Leona por casi un mes. Luego, siguieron viaje hacia la frontera con Chile. Tiempo más tarde, ante la presencia de una comisión policial que le mostrara diversas fotografías, el dueño reconoció a sus distinguidos huéspedes. Los buscados, luego de robar el Banco de Londres y Tarapacá en Río Gallegos, habían efectuado una parada técnica en su huida.
Un lugar con estilo far west
Otro famoso bandolero que dejó su huella en La Leona fue el uruguayo Asensio Brunel. Montando su caballo sin riendas, vestido con pieles de puma y alimentándose exclusivamente de lengua cruda de yegua, sus aventuras adquirieron ribetes de leyenda. Este ermitaño, mezcla de Robin Hood y Billy The Kid, habría muerto a manos de varios colonos en un tiroteo digno de las mejores películas del Lejano Oeste. Pero, el lugar y la forma exacta en que finalizó sus andanzas siguen siendo un misterio.
Personas ilustres que pasaron por Parador La Leona
En otra de las viejas paredes del salón de La Leona cuelgan más retazos de historia enmarcada. Recortes de diario de la época, fotos en sepia y algunas placas recuerdan el paso de célebres personajes.
Los más famosos y temerarios escaladores del mundo han estado en La Leona antes de emprender sus intrépidas ascensiones a los cerros. Muchos de ellos pasaron sus últimas horas de vida dentro de la Estancia, ya que murieron intentando hacer cumbre en el Fitz Roy o el Saint-Exupery, como así también a los Hielos Continentales.
Entre las historias más relevantes se destaca la célebre expedición francesa liderada por Lionnel Terray. Junto con expertos escaladores, el 2 de febrero de 1952, se convirtieron en las primeras personas en ver al mundo, desde la cumbre del Fitz Roy.
Del prócer de la escalada al reconocido director de cine estadounidense
Casimiro Ferrari, italiano de nacimiento y patagónico por adopción, fue un verdadero prócer de la escalada. En enero de 1974 fue el primer andinista en conquistar el Cerro Torre, cuyas paredes de granito y hielo están consideradas aún hoy entre las más extenuantes y peligrosas del mundo. Según lo definiera el gran Lionnel Terray: “Es la más espectacular convulsión geológica que la corteza terrestre haya lanzado hacia el cielo”.
Enamorado de la magnificencia del paisaje que lo rodeaba, Casimiro se estableció definitivamente hasta su fallecimiento en el año 2001 en la Estancia Punta del Lago.
Una visita inesperada
En su paso por la Patagonia, Francis Ford Coppola, el reconocido director de cine estadounidense que dirigió, entre otras, la saga de “El Padrino” visitó el Parador. Quedó maravillado. Según dicen, de tanto en tanto, el consagrado director visita el lugar y se queda varias noches.
El museo del Parador La Leona
Si bien el lugar completo ya es un museo en sí mismo, dentro del salón comercial hay un cuarto con diversos objetos, materiales y herramientas que dan una idea aún más acabada respecto a cómo era la vida hace más de cien años atrás.
Dentro del habitáculo se pueden observar artefactos usados por los pobladores e indígenas. También hay fotos en blanco y negro de aquel entonces, restos fósiles de dinosaurios y árboles, así como también distintos tipos de rocas.
El cocinero del Parador, Ángel, recordó que “años atrás, ese salón era usado como un aula donde se les enseñaba a leer y a escribir a los chicos de la región que no podían concurrir a la escuela”.
Una pulpería moderna
En este hermoso salón central se encuentra una sutil mixtura de modernidad con vestigios de historia. La familia Petersen, junto con el alemán Alfred Brodersen, adquirieron el establecimiento en 1910. Edificaron una pulpería y almacén de ramos generales, los cuales hoy funcionan como el bar y la confitería del Parador.
La primera habilitación comercial data del año 1916. La misma fue otorgada en Buenos Aires. En esa época, la actual provincia de Santa Cruz era un Territorio Nacional y todos los trámites administrativos debían realizarse indefectiblemente en la Capital Federal.
Una parada obligada para viajar en el tiempo
El Parador La Leona es un lugar situado en medio de la estepa patagónica. Con su rústico semblante, mantiene la esencia pura de esta región aún inhóspita del país. Este mítico refugio conserva, desde hace más de 110 años, la legendaria y fascinante historia de la zona.
Es como un túnel del tiempo que invita a descubrir, entre poderosas ráfagas de viento y planicies desiertas, los insondables secretos de la Patagonia Argentina.
Este artículo fue hecho gracias al esfuerzo de trabajo de un periodista profesional. Por favor, reconocelos citando la fuente al compartir esta nota. Copyright © patagoniaandina.com
Todavía tienen el guanaquito que solían tener allá por el 2003 más o menos, te salía a recibir y que lo convidaras con algo era hermoso.
Aparentemente ya no está, Jorge
Murio ya,yo trabaje dos temporadas ,es un lugar maravilloso,y la Estancia la Estela que esta atras es el paraiso
No es Estancia. El lugar se inició como hotel (posta). La estancia La Leona está en otro lado.
Es correcto. ¡Muchas gracias por el aporte, Susana!