Asentada sobre un pequeño valle y rodeada de montañas y cerros, Las Ovejas es un destino emergente que ofrece interesantes atractivos turísticos. Conocé más en esta nota de Patagonia Andina.
Las Ovejas, un lugar distinto en la cordillera neuquina
La localidad de Las Ovejas es de esos destinos que permanecen solapados pero que tienen un potencial único. Un pequeño pueblo que busca posicionarse y mostrar sus espectaculares atractivos naturales. Paisajes tan encantadores como inhóspitos; cielos prístinos, montañas y valles irrigados por ríos y vertientes de aguas claras y puras.
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Se trata de una de las localidades más bellas que tiene la región. Las Ovejas está asentada sobre un pequeño valle y rodeada de montañas y cerros de la Cordillera de los Andes. Una postal que contrasta con el cielo azul profundo, que aquí parece estar más cerca. Este rincón patagónico ofrece variedad de circuitos y atractivos para disfrutar durante la temporada de verano.
Qué se puede hacer en Las Ovejas
Las Ovejas está ubicada a 491 kilómetros de la capital neuquina. Durante el camino, se atraviesan las localidades de Zapala, Las Lajas, Chos Malal y Andacollo por la Ruta Provincial Nº 43.
Cerca de Las Ovejas se encuentra Manzano Amargo, donde se puede apreciar la cascada La Fragua: un salto de agua de más de 40 metros, que cae desde un gran bloque de basalto, vestigio de antigua actividad volcánica. Río arriba, este circuito continúa con el místico río Neuquén; hasta el paraje Pichi Neuquén.
Dentro de este circuito, aparece el Área Natural Protegida Lagunas de Epulauquen: a unos 40 kilómetros por un camino de ripio y se encuentran al pie de la Cordillera de los Andes. Se bordea parte del río Nahueve, un curso de agua emblemático del norte neuquino.
Más atractivos para visitar
Las ofertas turísticas siguen. Y en este caso el entorno natural toma protagonismo. Durante las rutas de ingreso, se puede observar con claridad el cambio del paisaje, los árboles comienzan a proliferar, son especies del bosque subantártico: ñires, coihues, lengas.
Al llegar al área de acampe que dispone el área protegida, ya los árboles se transforman en un maravilloso bosque, rodeados de pequeñas vertientes, y un césped de intenso verde que invita a sentarse y disfrutar la vista.
Las aguas de las lagunas de Epulauquen, sorprendentemente diáfanas, provienen del deshielo de las montañas de la Cordillera de los Andes. En tanto que, la cascada La chaquira, constituye uno de los principales circuitos del área para disfrutar con un pequeño trekking de baja dificultad. Desde allí, también se puede realizar el sendero “Hayas del Sur”, un circuito interpretativo entre un bosque de robles pellín, ñires y coihues.