Chubut se posiciona de cara a la reactivación del turismo pospandemia. Con sus enormes extensiones territoriales, su baja densidad poblacional y sus espectaculares atractivos naturales, esta provincia patagónica será una muy buena opción a la hora de retomar el hermoso hábito de viajar. La palabra del ministro de Turismo de Chubut, Néstor García.
Chubut, una excelente opción pospandemia
Chubut, junto con Santa Cruz, son dos de las provincias más extensas y con menos densidad poblacional del país. Este factor que históricamente generó inconvenientes de comunicación y conexión entre los pueblos y ciudades, hoy es un factor determinante de cara a la reactivación del turismo pospandemia.
Chubut está entre las tres provincias más grandes de Argentina. Cuenta con una superficie total de 224.686 km² y con 618.994 habitantes, esto da una densidad de 2, 6 habitantes por km². Un índice muy bajo. Solo la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, tiene casi 100 mil habitantes más que todo Chubut.
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Chubut pospandemia: una provincia con enorme potencial
A cada kilómetro, de este a oeste, Chubut cuenta con una gran cantidad de atractivos naturales. Las enormes playas que son hábitat natural de las ballenas durante meses, la implacable meseta y sus formaciones geológicas y la magnificencia de la Comarca Andina son solo algunos de los atractivos que vuelven especial a esta provincia.
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En este sentido, el Ministro de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, Néstor García sostuvo que “los bellezas naturales que tenemos en Chubut y las grandes extensiones van a ser los destinos más buscados por el turismo mundial cuando se reactive la actividad. Por eso seguimos dotando de servicios e infraestructura a nuestras 16 Áreas Naturales Protegidas. Sabemos que van a ser muy buscadas en un futuro cercano”.
Preparando todo para lo que se viene
Al igual que muchas otras provincias, Chubut continúa trabajando de cara al retorno progresivo de la actividad turística. En relación a ello, tanto las Áreas Naturales Protegidas como los Parques Nacionales y las distintas ciudades y pueblos, realizan tareas de mantenimiento con el objetivo puesto en recibir visitantes, procurando tener todos los protocolos de seguridad vigentes.
En este sentido, el ministro de Turismo de Chubut, precisó que “el objetivo es seguir incorporando infraestructura en las Áreas Naturales Protegidas que son lugares extraordinarios. Por sus condiciones, representan un atractivo que puede tener un gran crecimiento cuando se reactive la actividad pospandemia, y en los próximos años”.
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Trabajos en Piedra Parada
En este contexto, desde el Ministerio de Turismo de la provincia, el Instituto provincial de la Vivienda y el municipio de Gualjaina continúan trabajando en la edificación de la primera vivienda del Área Natural Protegida Piedra Parada, que funcionará con energía solar.
La casa tiene el formato típico del Instituto. Cuenta con generación de energía y agua caliente mediante energía solar, a lo que se suma un generador de emergencia. “Queremos que haya guardafauna durante todo el año para fortalecer a Piedra Parada como atractivo. No sólo en primavera y verano, sino el resto del año. Contar con una vivienda es el principio de este objetivo”, destacó García.
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Un sitio único con gran potencial turístico
Creada en 2006, el Área Natural Protegida Piedra Parada es el centro de la caldera de un volcán de 25 kilómetros de diámetro, donde se erige una roca de 100 metros de base y 240 metros de altura, junto al río Chubut. Con escenarios únicos, presenta cañadones monumentales, cuevas, pinturas rupestres y una paleta de colores de minerales amarillos, verdes, grises, rojos y rosados.
Ideal para la escalada, el trekking y el mountain bike, junto a la imponente roca, en la entrada al área, un sendero de tres kilómetros ingresa en el Cañadón de la Buitrera, un pasillo de rocas de más de 100 metros de altura resguardado de los vientos. Pinturas rupestres mapuche-tehuelches en cuevas indican que Piedra Parada también era un lugar elegido por los pobladores originarios para guarecerse del clima. Hoy también es el hogar de especies autóctonas endémicas, como el roedor chinchillón, además de aves y reptiles.